Qué delicia de desayuno! Rosa y Fernando sirven maravillas de su huerto, especialmente las mermeladas caseras. Las habitaciones están decoradas con mucho cuidado, dándole un toque único a la estancia. Todo bien limpio y acogedor, definitivamente un rincón para volver.

El suelo de madera cruje un poco al caminar, pero hasta eso tiene su encanto, como si el lugar estuviera vivo.

Las habitaciones están diseñadas de manera individual.

La experiencia fue un poco decepcionante. La televisión muy alejada de la cama hacía incómodo disfrutar de una película. Además, el tiempo en Carneros fue breve, lo que nos impidió explorar como deseábamos. Desearía haber tenido más tiempo para aprovechar los espacios recreativos, pero no pudimos quedarnos más tiempo.

La estancia fue increíble. Rosa y Fernando son anfitriones excepcionales, siempre atentos. La habitación 'la romana' era cómoda, con mucha luz y detalles cuidados. El desayuno casero es un festín, tostadas, mermeladas y fruta fresca del huerto. Descansamos al lado de un río que añade paz a la experiencia. Volveremos seguro.

un remanso de paz entre la naturaleza

ambientación temática, excelente desayuno

poca variedad de embutido

el desayuno es de lo mejor con productos de su propia cosecha. el baño no tiene puerta.

La decoración temática de las habitaciones es un detalle encantador y agrega un toque único a la experiencia. El desayuno es excepcional, con productos frescos y preparados en casa, como mermeladas y bizcochos deliciosos.

Sin embargo, el baño carece de puerta, lo que puede resultar algo incómodo. Además, la televisión está un poco alejada de la cama, lo que puede dificultar su uso.

Baños sin puerta, habitación con decoración temática y desayunos frescos de calidad

hotel acogedor , atención inmejorable , baños incómodos.

El hotel destaca por su tranquilidad y un ambiente acogedor que invita a desconectar. Rosa y Fernando son unos anfitriones maravillosos, siempre dispuestos a recomendar lugares para visitar. Aunque disfrutamos de un desayuno fabuloso, con bizcochos caseros, notamos que la televisión estaba algo alejada de la cama, lo que dificultaba su uso. Además, el tiempo fue corto para explorar la zona recreativa del hotel.

Tuve una experiencia positiva en esta casa rural. Las habitaciones tienen decoración temática que las hace únicas. Lo mejor fue el desayuno, con productos frescos y bizcochos caseros que me recordaron a los sabores de mi infancia en Andalucía. Los dueños, Rosa y Fernando, son muy amables y te hacen sentir como en casa. La tranquilidad del lugar invita al descanso después de un día explorando por la zona.

Nada a resaltar

La verdad es que la pasamos de poca, atención de primera. La habitación bien chida, con varios toques únicos. Desayuno de reyes, todo casero y muy rico. El lugar tiene un ambiente muy acogedor, ¡parecía un sueño caminar por el jardín bajo las estrellas!

Todo en conjunto ha sido espectacular, con una delicada atención a los detalles que te hace sentir como en casa. La decoración única y el ambiente cálido son un verdadero alivio después de un viaje largo, y la comida casera, especialmente el desayuno con productos frescos, es simplemente deliciosa.